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 » TUSMIEDOS.COM - MONSTRUO DE LA LAGUNA NEGRA

LA BESTIA

Otro de los actores que han pasado a la historia, y eso que nadie sería capaz de reconocerle por la calle, fue Rico Browning, el extraordinario nadador que dio vida al Monstruo de la Laguna Negra.
Nacido el año 1930 en Fort Pierce (Florida), desde muy joven participó en multitud de espectáculos acuáticos y a los 22 años tenía ya su propia empresa, la cual exhibía especialmente en Rainbow Springs, Weeki Wachee y Wakulla Springs, siendo precisamente en este último lugar donde le presentaron al director Jack Arnold, quien estaba buscando un lugar acuático para su próxima película. Allí le pidieron que hiciera algunas zambullidas para probar las cámaras submarinas y a los pocos días le propusieron que interpretara el papel del monstruo, ya que su estilo de nadar encajaba perfectamente en lo que necesitaban.
La única pega que le pusieron es que para las escenas en las cuales existía una confrontación directa entre el monstruo y los hombres de la expedición, el metro ochenta de su estatura no resultaba lo suficientemente amenazador y sería necesario utilizar un doble, el actor Ben Chapman, de quien hablaremos luego.
Las escenas acuáticas obligaron a utilizar un sistema basado en tubos de oxígeno, el cual permitía que Browning no tuviera que salir a la superficie continuamente a respirar. Similar a una simple manguera que salía a la superficie, cada vez que el actor necesitaba aire se metía el tubo en la boca, tomaba una bocanada, y seguía rodando, muchas veces sin ni siquiera interrumpir la toma. Estos tubos, escondidos hábilmente entre rocas y algas marinas, permitían al actor respirar en cualquier circunstancia. Para sincronizar todo y que las cámaras no tomaran estas escenas, el actor estableció un código de señales para que la cámara enfocara otra zona cuando necesitaba oxígeno.
Su habilidad interpretando escenas acuáticas era tan grande que además de realizar "La Criatura del lago Negro", dirigió las secuencias submarinas de "Operación trueno", "Nunca digas, nunca jamás" y "Flipper", serie con la cual alcanzó una gran popularidad. A Browning le debemos el que ahora los simpáticos delfines formen parte de todos los espectáculos acuáticos mundiales, pues fue el primero que los introdujo en un parque acuático, el Silver Springs, llegando a escribir una novela sobre ellos. Al principio no le fue fácil lograr la colaboración de los delfines ya que estos animales se asustan con facilidad, pero todo se solucionó el día que encontraron a un delfín hembra, que llamaron Mitzi, con el cual trabajaron muchos años.

monstruo de la laguna negra4El otro actor que se puso el traje de monstruo fue Ben Chapman, (antes le había sido ofrecido a Glenn Strange) aunque solamente en las escenas terrestres.
De origen tahitiano, aunque nacido en Oakland (California), empezó trabajando como bailarín y enseguida firmó contrato con la Universal para hacer papeles secundarios, especialmente por su gran estatura superior al metro noventa. Esta fue la causa por la cual fue seleccionado por el propio Jack Arnold para hacer el papel de La Criatura en las escenas terrestres, precisamente en las que era imprescindible una persona de gran altura y envergadura.
Al igual que con el otro actor, se le hizo un traje a medida, por lo cual no podía adelgazar o engordar durante todo el rodaje. El resultado fue un traje similar a una segunda piel, bastante caluroso y con problemas para permitir la transpiración.
Le pagaron 300 dólares semanales, cantidad bastante alta si tenemos en cuenta que se rodó en 1953, especialmente porque no tuvo que aprenderse ningún diálogo y solamente debía manifestar agresividad hacia sus enemigos y amor por la guapa protagonista. Unos comedidos resoplidos son todo lo que le dejaron hacer.
Pero aunque su papel pudiera parecernos sencillo, si pueden ver la película de nuevo verán que se movía deslizándose del suelo con belleza y estética, y que sus movimientos eran como los de un dios, majestuoso y valiente, bastante alejados de los del monstruo de Frankenstein o los de el robot Gort de "Ultimátum a la Tierra". Quizá en esto influyó el hecho de que llevara plomo en las suelas. No podía sentarse y eso le obligaba a permanecer más de 12 horas en pie, soportando un duro calor que solamente aliviaba con mangueras y eso que a veces su actuación se limitaba a poco más de dos minutos de rodaje.


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