Una llamada telefónica de Hélène cuñada de François Delambre informa a éste que su hermano André ha aparecido muerto debajo de una prensa en una de sus fábricas, y que ella ha sido la responsable de su muerte. El cadáver aparece con la cabeza y el brazo izquierdo aplastados. La policía averigua que Hélène sabe manejar la máquina y que puede haber matado perfectamente a su esposo tal y como ella afirma. François se niega a aceptarlo, pero el comportamiento de su cuñada, que parece una demente, le hace dudar. Hélène tiene una fijación con las moscas, lo mismo que su hijo Philippe. Averigua que en la casa de su hermano han estado intentando encontrar una mosca extraña con una cabeza blanca y una rara pata. Para hacer hablar a su cuñada le dice que ha capturado la mosca que buscaba. Después de esta noticia, Hélène se derrumba y empieza a contar una extraordinaria historia.
Esta es una primera aproximación al argumento de LA MOSCA, película producida por la Fox en el año 1958 y basada, yo diría que adaptada excepcionalmente, en el relato del escritor canadiense George Langeelan. La adaptación sigue con absoluta fidelidad el relato original, con una curiosa modificación: los personajes en la película son canadienses, mientras que en el cuento son ingleses.
La película esta dividida en dos bloques uno al comienzo que enlaza con el final y que trascurren ambos en el presente, y un bloque central contado en forma de flash back por Hélène. Este bloque central es el que reúne los elementos de ficción que hace que la película sea un claro exponente de la Ciencia-Ficción de la década de los cincuenta.
Encontramos los temas redundantes de la época tanto en literatura como en cine: Científico con invención revolucionaria y los peligros de la ciencia, que tanto estaban de moda. En este caso el científico no es un maníaco que pretende conquistar el mundo; aquí es un altruista que con su invento de la teleportación pretende mejorar la vida de la humanidad. Pero nos encontramos también con los perniciosos efectos secundarios de todo invento que comprueba en su propio cuerpo André.
Los dos bloques en los que está dividido el film son magistrales dentro de su entorno: el primero se encuadra dentro del género policíaco y se centra en la investigación del supuesto asesinato. El inspector Chamas quiere saber por qué en una familia aparentemente normal y bien avenida se comete este asesinato. La teoría de la locura de la esposa es puesta en duda ya que su comportamiento es perfectamente lúcido, a excepción de su manía por los insectos. En el segundo bloque nos enteraremos del por qué de esta actitud. El fallido experimento con sus terribles consecuencias hace que la única solución viable sea la destrucción de las pruebas en la prensa hidráulica. Esta explicación no convence al inspector, ya que el móvil único del asesinato es el propio experimento de teletransportación, del que no quedan pruebas. Hasta el terrible final no quedará convencido de que hay que dar una solución diplomática al caso ya que, de contar la verdad, todos pueden terminar en un psiquiátrico.
Una de las bazas con la que juega la película es mostrarnos muy poco a poco el misterio de la muerte de André. Los datos van apareciendo con cuentagotas y cada uno que se añade conforma un cuadro terrorífico que se va estrechando en torno a los protagonistas. Primeramente comprobamos que el experimento no es del todo fiable ya que en las pruebas las cosas no salen todo lo bien que debieran; el plato reintegrado al revés o el gato desaparecido nos preparan para lo que todos ya sospechamos: la terrible consecuencia cuando André prueba su tele-transportador en sí mismo. Todo lo que se nos cuenta a continuación va encaminado a una solución, que se antoja muy difícil. Las escenas de desesperación de Hélène tratando de encontrar la mosca, su tremendo nerviosismo y su absoluta frustración cuando no puede encontrarla, crean una atmósfera que nos muestra por elipsis lo que debe estar sufriendo el científico protagonista hasta el llegar al momento, en que comprenden ambos, que la muerte es su la única solución viable. La esposa no puede por menos que ayudarlo en este trance.
Por supuesto en el aspecto científico de la cuestión el film es mas una fantasía que una extrapolación científica, con visos de verosimilitud. Ahora bien, existen elementos que nos hacen pensar que se ha cuidado un mínimo la parte pseudo-científica. El laboratorio cuenta con un ordenador de la época, basado en los modelos de IBM, que es el que hace los cálculos para la desintegración-integración, cosa que por otra parte, y en el supuesto de que fuera posible, sería un elemento indispensable para lograr una tele-transportación. Por descontado la mezcla de hombre-mosca sería un híbrido inviable. Además dentro del contexto mismo del film hay una flagrante barbaridad: El hombre mosca y la mosca con cabeza de hombre, conservan ambos su inteligencia, aunque en el caso del hombre-mosca, éste la vaya perdiendo.
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