Este monstruo prehistórico, adelantado a su tiempo en el mundo cinematográfico, fue diseñado sin demasiado entusiasmo por sus creadores y estaba pensado más que nada como una metáfora del enemigo norteamericano, aquel que fue capaz de lanzarles dos bombas atómicas.
La historia del primer Godzilla nació en marzo de 1954 de la mano de la Toho International, aunque con la colaboración de expertos indonesios. Un mes más tarde, la idea original llega a Tomoyuki Tanaka, productor ejecutivo de la Toho, quien estaba impresionado por el éxito cinematográfico de "El monstruo de tiempos remotos" (The beast From 20.000 Fathoms), tanto en su país como en el resto del mundo. Admirador de los efectos especiales del genial Ray Harryhausen, piensa que esa manera de manejar efectos especiales con un corto presupuesto puede funcionar igualmente en Japón.
Con las ideas bien definidas, presenta ante los dirigentes de la Toho el argumento de una historia que se titularía "El gran monstruo venido de 20.000 leguas marinas". Su idea es aprobada y junto a Eiji Tsuburaya ?experto en efectos especiales y maquetas? comienzan la producción.

Eiji Tsuburaya había nacido en el Japón en 1901 y aunque tenía el título de ingeniero se introdujo en 1919 en el cine como operador en los estudios Nippon?Tennesyoku?Katsudo. Allí se perfecciona como especialista en efectos especiales, una técnica totalmente nueva en aquél entonces.
Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, donde ejerció como corresponsal de guerra, se pasa a la Ogasawara Productions como jefe de operadores. En 1950 entra ya en la Toho en el departamento de efectos especiales, cargo en el que continúa hasta 1969, aunque ya en 1963 tenía su propio laboratorio independiente de efectos, muriendo en 1970 a la edad de 68 años.
Tsuburaya había visto en el año 1930 la película americana "King Kong" con unos efectos especiales loables de Willis O'Brien y decide construir un monstruo similar, pero a la japonesa, y lo presenta a su compañía cinematográfica. La producción comienza con el nombre de "G", algo así como la abreviatura de gigante, y con la colaboración de un escritor de ciencia-ficción, Shigeru Kayama, terminan el argumento el 2 de mayo de 1954. Alguien le habla de un actor gigante al que se le conoce con el sobrenombre de "Gojira" (fusión entre "Kujira" japonés y "Gorilla" inglés) y deciden dar ese nombre al recién nacido monstruo.
La película se inició definitivamente el 5 de julio de 1954, y aún no estaba decidido el aspecto que debería tener el gigante, aunque se habló de un pulpo enorme, de un reptil y hasta de un dinosaurio, todos en cientos de storyboards. No sería hasta la incorporación de Ishiro Honda (Inoshiro en inglés), en que todo quedó definido.

Nació en Yamagata (Japón), en 1911, y aunque no sabemos mucho de su juventud los pocos datos que disponemos nos hablan de que consiguió un diploma de Bellas Artes en la Universidad de Nippon, que era un apasionado de la fotografía y que su amor por el cine le llevó en 1933 a entrar casi como aprendiz en los estudios P.C.L., posteriormente transformados en la Toho.
Su primer film como realizador fue en 1950, derivándose a los argumentos dramáticos ambientados en la guerra, ya que su naturaleza sensible le inclinaba por mostrar las desventuras de su pueblo. Trabajador incansable colabora con técnicos de la talla de Yammamoto y Kurosawa, aguantando estar en la sombra sin problemas, pero dando todo lo que era capaz cuando se convierte en director.
Su carrera asciende poco a poco y entre 1938 y 1946 su talento empieza darle cierto renombre, aunque la guerra de su país le obliga a combatir en Manchuria y a su regreso es recibido como un héroe. Justo en ese momento el Japón es ya un próspero país y realiza junto a Kurosawa el film "Chien Enragé" y en 1951 su primer film como director titulado "La perla azul", al que siguen "El hombre que vino del Puerto" y "Los ángeles del Pacífico". Sin embargo, todos estos filmes han pasado al olvido ante la presencia de Godzilla.