Anteriormente, y con la Universal, Jack Arnold había rodado "Tarántula" en 1956, en donde una gigantesca araña, producto de una mutación, aterroriza a una población pequeña. En esta película Arnold colaboró en el guión y logró dotarla de un suspense extraordinario, así como de unos efectos especiales correctos.
Después y nuevamente con el tema de las mutaciones, hace un extraordinario film titulado "El increíble hombre menguante" (The Incredible Shrinking Man), película que ya ha entrado en la historia del cine. Basada en la novela de Richard Matheson, el cual escribió el guión, unos efectos especiales que aún hoy nos resultan impresionantes, y una trama digna de un film policiaco, revive con acierto el mito de Gulliver en el país de los Gigantes. El éxito fue tal que hicieron una secuela titulada "La increíble mujer menguante", aunque no tuvo el interés comercial que la suya.
Y así, en 1958, finaliza su trabajo en películas de ficción con "Monster of the Campus", obra que quizá se puede considerar bastante inferior al resto, en la cual toca el tema del hombre lobo con bastante desatino.
Retirado del cine en 1976, se le tributó en Sitges en 1987 un homenaje al que acudió en persona, como un director que supo lanzar un mensaje sobre la vida en otros mundos y los muchos misterios que aún quedan por descubrir en nuestro planeta.
Respecto a la película "La mujer y el monstruo", rodada en 1953 con el título original de "Black Lagoon", sus colaboradores elogiaron siempre la parte humana y técnica de Arnold, a quien consideraban un hombre agradable y muy fácil de trabajar con él. Todos coinciden en que la escena en la cual la Criatura mira asombrado las piernas de Julie Adams mientras nada en la Laguna Negra, es una de las más bellas de esa época. El lirismo que utilizó en contar ese bello cuento de la Bella y la Bestia, está aún hoy en la memoria de todos los buenos aficionados. La Universal, consciente de la buena labor realizada le premió con un sueldo extra, aunque pocos días después el Comité de Actividades Antiamericanas le acusó de ser comunista y le obligaron a acudir a un psiquiatra, salvo pena de prisión.
En el día del estreno, el 7 de Enero de 1954, ya estaba libre de cargos y el aplauso del público fue total, lo que motivó empezar ese mismo año con el rodaje de la segunda parte "Revenge of the criature", y dados los buenos resultados en taquilla en 1955 se hizo la tercera parte titulada, "The criature Walks Among Us", aunque ya no con Jack Arnold como director.
En 1976 el director John Landis intentó realizar un remake de la película, aunque el proyecto lo abandonó para hacer "Un hombre lobo americano en Londres". Posteriormente la industria italiana hizo "La isla de los hombres peces", una mala imitación del mito y tuvimos que esperar hasta 1987 para ver de nuevo a "El Monstruo de la Laguna negra", compartiendo cartelera con Frankenstein, El Hombre lobo, Drácula y la Momia, en el agradable film "Una pandilla alucinante".
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