EL ÚLTIMO GODZILLA
La versión de 1985 pretendía ser un remake de la primera película rodada en 1954. El director Kohji Hashimoto sustituyó a Honda, mientras que Teruyoshi Nakano fue el especialista en efectos especiales. Godzilla es ahora más grande que en el primer film y sus pies son el doble que antes. El monstruo ya no lleva dentro a un actor sino que es un robot muy complejo guiado por radio y dicen que medía 5 metros de alto.
La película costó 5 millones de dólares y en su estreno en Japón constituyó un suceso increíble, quizá porque el argumento retornaba a la idea original y Godzilla volvía a destruir el Japón. Solamente la nueva bomba de Cadmio logra vencerle y confinarle a las entrañas de un volcán.
Lo importante es el tamaño, especialmente cuando se trata de Godzilla, ese gigantesco monstruo creado por la mente de Tomoyuki Tanaka en 1954 y que financió la productora japonesa Toho. Ese gigante con pies de plomo y de andares majestuosos, asombró durante generaciones al mundo entero hasta que sucumbió víctima de su insensatez. Había pretendido nada menos que el ser humano le dejara vivir en paz, aunque fuera a golpe de pisotones o escupiendo fuego por su boca.
Pero alguien pensó que revivir a tan entrañable criatura era casi una necesidad y contando con la aprobación de la productora Toho y el buen hacer de Roland Emmerich, el mismo de "Independence Day", nos sacan de nuevo al monstruo de su letargo en la Polinesia mediante una explosión atómica. Ahora ya le tenemos asolando la sufrida ciudad de Nueva York, barrio Manhattan incluido. Incluso se atreve a desguazar el popular Madison Square Garden y poner allí a toda su familia numerosa en espera de empezar a comerse a los aterrorizados habitantes.
A nosotros nos gustaba más el antiguo Godzilla, tan soberbio y con su cabeza asomando siempre por encima de los rascacielos de Tokio y aunque esta película nos ha gustado hubiera sido lo mismo llamarla "Tiranosaurio" o algo similar. Por ello entendemos que este es el aspecto más negativo del filme, puesto que quienes nos aterrorizamos durante años con el verdadero monstruo que escondía a un hábil actor, no vemos la similitud por ningún lado, como no sea en el nombre.
No podemos despedirle con un "descanse en paz", ya que un nuevo Godzilla ha asolado las pantallas cinematográficas, nuevamente por los japoneses.
Nueva versión japonesa sobre el legendario monstruo, posiblemente para tratar de mantener viva la esencia fuertemente desvirtuada por la versión norteamericana. Ahora el monstruo se enfrenta a un gigantesco alienígena que ha permanecido en letargo en la fosa japonesa durante miles de años y que regresa para atacar a Godzilla, quien por cierto acaba de destruir la ciudad de Nemuro.
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